Invitaciones de boda por niveles

En España, cuando se celebra una boda, te invitan a que asistas o no te invitan. Tan sencillo como eso. En los Países Bajos, sin embargo, hay niveles de invitación, según la afinidad que tengan los novios hacia los invitados. A continuación te explico en qué consisten esos niveles.

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Este verano ha sido el aniversario de boda de unos buenos amigos holandeses y esto me hizo recordar lo complejas y peculiares que son aquí las invitaciones a tales eventos.

No sé en otros lugares del mundo cuál será la costumbre pero, en España, de donde yo vengo, no importa si la boda es sencilla o por todo lo alto, si es de mañana o de tarde, si es religiosa o civil, si es íntima o multitudinaria... te han invitado a que participes o no. Punto. Ya es cosa de cada uno decidir si acude o no, o si asiste sólo a una parte de la celebración por cuestiones de cansancio, de enfermedad, de tener que relevar a la niñera que se ha quedado con los niños o de tener que sacar al perro para que alivie sus necesidades. Por ejemplo, es frecuente que personas muy mayores sólo asistan al acto de contraer matrimonio y luego se despidan cariñosamente de los novios y se retiren antes de la comida y/o la fiesta.

En los Países Bajos, las invitaciones de boda son más complejas que eso, ya que no todas son iguales sino que existen categorías, que se diferencian en cuántas partes de la ceremonia desean los novios compartir con cada invitado. Las opciones son las siguientes:

  • invitación al acto de contraer matrimonio, el banquete y la fiesta posterior (ceremonia completa),

  • invitación al acto matrimonial, exclusivamente,

  • invitación al acto matrimonial y la fiesta posterior,

  • invitación a la fiesta, exclusivamente.

Así, por ejemplo, puede suceder que a los familiares más cercanos y amigos íntimos se les invite a asistir a todo el evento mientras que a los compañeros del trabajo u otros compromisos se les invite nada más que a la fiesta. Todavía no he logrado descifrar qué criterios se siguen para decidir invitar a alguien al acto matrimonial solamente o al acto matrimonial y la fiesta pero, aunque yo no lo comprenda, el hecho es que sucede, así que imagino que algún elaborado -e incluso puede que controversial- procedimiento de selección seguirán los neerlandeses a la hora de tomar estas decisiones.

Nótese que en el caso de que a uno lo inviten al acto de contraer matrimonio y a la fiesta posterior implica que, después del casamiento, tiene uno que desaparecer del sitio mientras los demás se quedan para el banquete, y más tarde volver dispuesto a echar un baile y unas risas.

¿Sabías que…? La barra libre también es distinta a lo que estamos acostumbrados en España. En cualquier boda española habrá barra libre y casi seguro que incluirá todo tipo de bebidas alcohólicas. En los Países Bajos, sin embargo, lo habitual es que la barra libre sólo incluya agua y refrescos y, con suerte, cerveza y vino. En estos casos, si un invitado quiere algún otro tipo de bebida alcohólica, el camarero le pedirá que espere mientras pregunta a los novios si puede servir esa bebida a esa persona en particular o no, ya que la cobrarán como gasto independiente del acordado para la barra libre.

Respecto a los regalos que los invitados hacen a los novios, a pocas personas he oído hablar abiertamente del tema así que no debo generalizar, pero algo me dice que son bastante más modestos que lo que la gente procura regalar en España, y eso que el poder adquisitivo de los neerlandeses es muchísimo más alto que el de los españoles, en términos generales.

Siguiendo con el tema económico, en los Países Bajos es frecuente que las bodas se celebren los miércoles, ya que el trámite legal o servicio administrativo es gratuito ese día de la semana. Muchas personas hacen la celebración completa ese día mientras que algunas optan por dividirla, de manera que el miércoles acuden a casarse y en el fin de semana es cuando tiene lugar el banquete y la fiesta de celebración.

Como última curiosidad te comentaré que mientras que en España una boda se considera multitudinaria cuando la lista de asistentes supera las 150 ó 200 personas, en los Países Bajos las bodas con más de 50 invitados ya se perciben como multitudinarias.

Yo sólo he acudido a una boda en los Países Bajos pero, según tengo entendido, todas las prácticas que he descrito son comunes aquí y la gente las ve como normales. ¿Cuál es la costumbre en tu país? Compártelo en un comentario. Por cierto, que en la boda a la que asistí sí me invitaron a participar en todo... como dije, son buenos amigos.

¡Que pases un buen día! Fijne dag verder!

Actualización: según me han comentado recientemente, el día establecido para contraer matrimonio de manera gratuita es diferente según el ayuntamiento. Así, por ejemplo, el miércoles es el día elegido por el ayuntamiento de Róterdam, mientras que en el de Ámsterdam es el martes y en el de La Haya es el lunes.