Glühwein (vino especiado caliente)

¿Planeando una cena especial con los amigos o la familia para los próximos días festivos? ¿Quieres sorprender a alguien con tus habilidades culinarias? ¿O simplemente te apetece darle un toque de encanto a una tarde lluviosa de invierno con juegos de mesa junto a la chimenea o la estufa? En esta entrada, el delicioso glühwein.

El glühwein es una bebida típica del norte de Europa que consiste en vino tinto condimentado con naranja y especias varias. Se sirve caliente y tradicionalmente se consume durante los meses de invierno, particularmente en torno a las festividades navideñas.

Su origen se remonta al Imperio romano, cuando se elaboraba como método para preservar el vino durante largo tiempo. Esta práctica se fue extendiendo por diversos países europeos, como Francia, Suiza, Austria o Alemania, siendo este último donde consta la primera mención escrita de este brevaje, la cual data del siglo XIV.

En los Países Bajos el glühwein también ha conseguido hacerse eco, llegando a formar parte de las costumbres navideñas. Es típico encontrarlo en los mercadillos y puestos de la calle, donde se vende como solución para combatir el frío y contribuir al ambiente festivo. También se puede preparar en casa de una manera fácil; a continuación te explico cómo hacerlo paso a paso.

Antes de proseguir debo aclarar que no quisiera yo por nada del mundo ser mala influencia para nadie. Si tienes problemas de adicción, te invito a que dejes de leer este artículo y te vayas a dar un paseo.

Pues bien, existen muchas versiones del glühwein. Cuál es la receta original o, como dirían aquí, de enige echte (la única verdadera) es objeto de discusión, por lo que te enseñaré simplemente la que a mí más me gusta.  

Estos son los ingredientes que vas a necesitar para preparar unas seis tazas de glühwein:

  • 1 botella de vino tinto

  • 1 naranja

  • 1 rama de canela

  • 15 clavos

  • 2 unidades de anís estrellado

  • 150 g de azúcar

  • ron añejo (opcional)

El método de preparación es el siguiente:

  1. En una olla pequeña, echa unos 200 mL de agua.

  2. Lava la naranja, córtala por la mitad, exprime el zumo y añádelo a la olla.

  3. Añade el resto de la naranja, el azúcar y las especias.

  4. Deja hervir a fuego lento durante media hora.

  5. Retira los sólidos con ayuda de un colador y añade el vino a la olla.

  6. Calienta sin que llegue a hervir, durante 10-15 minutos o hasta que alcance una temperatura de unos 80 °C.

  7. Sirve en tazas inmediatamente y añade un chorreoncito de ron en cada taza, al gusto (opcional). Consumir caliente.

Un par de observaciones:

  • Respecto al azúcar… puedes jugar con la cantidad. En todas las recetas que he visto por ahí añaden muchísima más pero, para mi gusto, es demasiado. Lo he probado también sin nada de azúcar y me sabe bastante amargo, realmente está más bueno con un toquecito dulce. Pero ten en cuenta que en lo que a dulce se refiere todo depende de a lo que estés acostumbrado, así que ve probando. Incluso, si le tienes el veto echado al azúcar, puedes probar a sustituirlo por xilitol o quizá unos dátiles troceados.

  • El ron añejo (de color marrón, no confundir con el blanco) es opcional, pero un pequeño chorreoncito añade un punto especial de complejidad que realza todos los sabores.

Por lo general no soy yo muy entusiasta de las celebraciones de Navidad pero la tradición de tomar glühwein sí que la he adoptado. Tiene un encanto y una esencia festiva que hace que disfrute mucho preparándolo a finales de diciembre, cuando empieza a notarse el frío invernal. Se inunda toda la casa de ese aroma especiado tan característico y, además, ¡está riquísimo! Si te animas a prepararlo, cuéntanos en un comentario qué te ha parecido la receta.

¡Felices fiestas! Fijne feestdagen!



"Viviendo entre molinos" es un blog sobre turismo y vida en los Países Bajos que abarca temas como consejos y guías de viaje, costumbres neerlandesas, curiosidades, etc. Está escrito por Elisa Sánchez Correa, una española que lleva desde 2014 viviendo en Holanda y es gran apasionada de descubrir nuevos lugares y culturas.